11 de junio de 2015

Allá películas...

¿Recuerdan aquella película, "Vertical Limit", en la que unos risueños escaladores dinamitaban el K2? Yo sí. Mientras algunos amigos se ofendían frente a la pantalla contando incongruencias (algunos montañeros tenemos poco sentido del humor), a mí me daban risa las mozuelas sin gafas de sol a ocho mil metros, o ese aguerrido muchacho saltando sobre los abismos, piolets en ristre, hacia una pared de hielo de la que quedaba colgado como un imán de nevera.

Explosiones a ochomil, lo normal en el K2. Más en el vídeo de la película

Se nos olvidó que la realidad siempre supera a la ficción: al invierno siguiente, una de las pruebas de copa del mundo de escalada en hielo incluyó un paso similar, con salto de pared a pared y todo. Lo de dejarse las gafas en la "zona de la muerte" aún no lo he visto, pero no lo descarto. Por lo que sé, el K2 no ha sido bombardeado todavía pero, en los tiempos que corren, más vale no dar ideas a alguno de los elementos que deambulan por la región y que ya han causado bastantes desgracias.

Aquellas fiestas con "plumas" de colores...
Volviendo a la película: entre unas y otras derivas mentales del equipo de guionistas, había una escena en la que descubrí una representación fiel de la realidad. Se trataba de una fiesta a pie de monte donde escaladores, sponsors, equipos de filmación y demás fauna campobajera bebía cubatas y bailaba al son de la música, junto a una tienda de campaña del tamaño de Las Ventas.

Ed Viesturs, de cameo (y de fiesta) en "Limite Vertical"
Nadie me creyó, pero aquella imagen me sorprendió por su realismo surrealista... y porque entre los figurantes ví al mismisimo Ed Viesturs (no un actor, sino un alpinista real, el primer estadounidense que coronó los 14 ochomiles) en pleno cameo. Nunca pensé que un himalayista "pro" se atreviera a formar parte de aquella confesión cinematográfica: se supone que las montañas son duras, que allí todo es sufrimiento, espiritulidad, heroísmo, superación y armónico contacto con la naturaleza. Y sin embargo, esas fiestas tan anti-épicas y anti-dieta-sana son ciertas, y ocurren precisamente en el tipo de expediciones como la descrita en "Límite Vertical": aquellas en las que fluye más el cash que el oxígeno embotellado (y eso que fluye que da gusto). Ya saben, uno de esos secretos de campo base que, creía yo, quedaban en el Campo Base. Lo único que fallaba era la montaña frente a ellos. Aunque el confort llega tan lejos como el dinero lo lleve, el CB del K2 es demasiado alto, austero y pakistaní como para montar tanto pollo (hay celebraciones, pero algo más sobrias).

Esas fiestas, en las decadas de los 90 y los 2000 eran, definitivamente, territorio Everest.

No me entiendan mal, tampoco es que el campo base de la vertiente Nepalesa (la cara que da al Tíbet es mucho más cutre) sea la nueva Ibiza. Los saraos más destacables son generalmente coto de las grandes expediciones comerciales cuyos clientes no solo pagan un pastón para formar parte de ellas, sino que el patrimonio y capital del grupo, en conjunto, supera holgadamente el PIB del país que los acoge. Los montañeros más profesionales, aunque algunos iban (hasta la crisis, ejem) muy bien patrocinados, no estaban para tales dispendios, pero si tenían suficiente prestigio podían contar con una invitación por parte de sus millonarios vecinos. Y los de las expediciones low-cost, pues nada, a aguantarse con un bol de palomitas en la tienda-comedor, el saco escarchado y tapones en los oídos.

Cámas, Everest, ¡acción!
Este fenómeno, como decia,empezó en los años 90. En 1996, el CB del Everest se llenó como nunca antes: docenas de alpinistas de docenas de países apuntaban a la cumbre, como su reto de una vida o como uno de los catorce a completar; había expediciones nacionales, lobos solitarios, grupos de soñadores, varios aspirantes a "primeros de", y un equipo de cine IMAX con abundante presupuesto y cordada de diseño: el cámara-alpinista, el hijo de Tenzin Norgay como jefe de sherpas, la "chica" modelo y montañera (Araceli S.) y, por supuesto, una buena troupe de apoyo.
Imagen de David Breashears publicada en Nova Online. Los informes de Audrey Salkeld
en aquella web, publicados segun se desarrollaban los acontecimientos,
constituyen uno de los mejores documentos de la tragedia. 
También las expediciones comerciales alcanzaron su plenitud con el primer gran pique entre dos empresas dedicadas al tema: Mountain Madness y Adventure Consultants, cn sus respectivos líderes (Scott Fisher y Rob Hall), embarcados en una carrera silenciona por ver quien ponía más clientes en la cima, para lo cual no ahorraron en sherpas, material, oxígeno, maquinones ex-sovieticos contratados como guías y grandes tiendas para fiestas en el campo base. Un polvorín, vaya. Casi más explosivo que el K2 de "Limite Vertical". Solo faltaba la tormenta perfecta el día de cumbre. Y ésta llegó, horas antes de lo previsto, pero justo a tiempo para desencadenar la tragedia.

Más les hubiera valido rezar por menos cumbres, y menos muertos. Ocho de los casi 50 que intentaron la cima aquel día fallecieron durante el descenso. Entre ellos... bueno, mejor no sigo, ara evitar spoilers. Ua vez más la realidad superaba en épica a la ficción y, dentro de poco, veremos la película de los hechos. Ya lo adelanté en FaceBook y ahora pongo aqui la info en contexto. Sobre aquel triste episodio se escribieron muchos libros y se realizaron algunos documentales, pero ésta es una película dramatizada por completo, y al parecer con elenco solvente: Jake Gyllenhaal, Josh Brolin, Robin Wright, Keira Knightley. Échenle un vistazo al trailer en YouTube porque es espectacular.

Más en la página de Facebbok de la productora Working Title Films

 Ignoro cómo será el guión, pero las imágenes me han impactado: muchas de ellas son perfectas copias de las que envían cada año los alpinistas desde las grietas del Khumbu, el valle del Silencio, el escalón Hillary, y la misma cumbre, que resulta poco vistosa en comparación... No sé si habrá escena de las fiestas del Campo Base, pero muchas otras, que reflejan momentos más dramáticos, podrían dejar a los excepticos que resoplaron viendo "Limite Vertical" sin palabras - y con los pelos de punta.


1 comentario:

  1. Ah! se me lvidaba. "Everest" se estrena en EE.UU. y España el 18 de septiembre. Parece que va más con la vuelta al cole que con las tardes de verano.

    ResponderEliminar