24 de julio de 2015

ACTUALIZADO - Cumbre en el Karakorum - Jannick Graziani corona el GI

"Très difficile, beaucoup de neige mais très beau temps et vue fantastique!" El comentario es del (gran) alpinista francés Yannick Graziani, hace unos minutos desde la cima del Gasherbrum I, también conocido como Hidden Peak. Graziani espera, si no hay cambio de planes, ascender también el vecino Gasherbrum 2. 

¡"Video-selfie" de la llegada a la cumbre!

Yannick Graziani, hace unos días, señalando el objetivo. ¡Enhorabuena!




Hemos visto la noticia aprovechando un respiro entre trabajos y viajes para mirar hacia la cordillera del Karakorum, en Pakistan, donde un pequeño -pero correoso - grupo de "habituales" se han reunido una año más, pese a advertencias sobre (falta de) seguridad en la zona, el triste recuerdo de ataques al campo base (como el del año pasado en el Nanga Parbat) y, como siempre, las duras condiciones meteorológicas de esas montañas. Hace dos días, una avalancha acabó con la vida de un guía Pakistaní en el Broad Peak y dejó varios heridos.

Pese a todo, decía, una mini ventana de buen tiempo ha lanzado a todos los alpinistas preparados para ello hacia las cumbres de los Gasherbrum, el Broad Peak y el K2. Sobre el K2,  Alan Arnette publicaba hace un par de horas (en la mañana del 24 de Julio) que el equipo liderado por el "multiaventurero" suizo/sudafricano Mike Horn había salido abriendo huella del C3 hacia el C4 pero que, por lo que se apreciaba en el tracker (un geolocalizador) que lleva la expedición, parecía que se habían dado la vuelta. Mejores noticias acaban de llegar, como anunciábamos, del GI. Estaremos ahora pendientes del descenso de los alpinistas. En el Broad Peak, se encontraban las expediciones de Oscar Cadiach, por un lado, y de Oiarzabal y Zerain por otro. Según las ultimas noticias, podrían intentar también la cumbre hoy. ¡Suerte a todos!


ACTUALIZACIÓN: El catalán  Ferran Latorre consiguió la cima del GI junto a Graziani, Thomas Seidensticker y el Pakistaní Sadiq. En el GII, hollaron la cima miembros del equipo de Kari Kobler y los chilenos Tomas Road Purcell, Matte Rafael Dominguez i Martin Gildemeister Budge. No hubo suerte en cambio para los españoles que intentaban el Broad Peak. La única cima reportada (aun no confirmada a la hora de redactar esta actualización) en esta montaña corresponde al polaco Andrezj Bargiel, que perseveró donde otros muchos fueron derrotados tras horas luchando en malas condiciones. Esto es lo que dice de él Chris Jensen Burke: "A strong Polish chap in his 20’s from the Polish ski team advised us he reached the summit (on 25th or 26th) – I would kind of put him in the category of super human and I would like to have some of what he is on… a nice chap and yesterday he went to another mountain to provide rescue assistance to a fellow Pole." No solo eso, sino que además, según otros equipos en la zona, descendió esquiando. No ha habido cimas, y por desgracia si un fallecido (Kami Sherpa, explica Alan Arnette), en el K2. 

Ferrán Latorre en el GI


6 de julio de 2015

¿Prohibir los perros en el Parque Nacional de Guadarrama?

Un domingo de junio en la cima de Peñalara, el punto más codiciado -por ser el más alto -  del  "Parque nacional de la Sierra de Guadarrama". Miro a mi alrededor y observo a unas 30 personas alrededor del vértice geodésico, media docena de lagartijas y tres perros. Uno de ellos acaba de cruzar con éxito la cresta de Claveles. Su dueño se muestra triunfante. El perrillo (un baset, creo) le mira con la lengua fuera y los ojos muy abiertos. No tengo ni idea que quiere decir un perro con ese gesto, pero no me parece una señal de triunfo. Aunque debe de tener muchísimo mérito transitar la cresta de bloques de granito que une el risco de Claveles con la cima de Peñalara, con esas patitas tan cortas. Los otros dos perros son más grandes y parecen mas relajados. Ambos han culminado la ascensión por la ruta normal. Ninguno de los tres va atado aunque, ma´s abajo, observo que uno de los dueños lleva la correa en la mano.
Dos hermanas y Peñalara, desde el camino más transitado.

El macizo de Peñalara, tanto la cumbre como, sobre todo, las lagunas y charcas al pie de la cara sur, tienen un nivel de protección altísimo, y es normal: en la zona viven varias especies protegidas, entre ellas una ranita blanca - a la que confieso que no he visto en mi vida - y algunas mariposas como la Graellsia Isabelae, mucho más bella que la reina (la segunda de su nombre) en cuyo honor fue bautizada. Por otra parte, la zona recibe una presión humana muy fuerte debido al gran número de visitantes, por lo que las autoridades del parque han impuesto estrictas normas, sobre todo en lo concerniente al paso. En gran parte del recorrido se prohíbe explicitamente salirse de los caminos marcados. Sin duda ello merma la sensación de libertad y, desde luego, no se parece (al menos en verano) a la montaña "salvaje" que descubrimos los de mi generación y anteriores, en nuestra juventud. Pero, asímismo, no hay otro remedio. Todos tenemos derecho a disfrutar de las vistas, el aire fresco, las rocas, los lagos y los piornos amarillos y no queda otra que pasar con todo el cuidado del mundo, para que el entorno no quede permanentemente dañado.

De ahí lo de la prohibición de llevar a los perros sueltos. De hecho, no es la norma más restrictiva que he visto. En el parque de Midi Pyrenees, al cruzar la frontera francesa, los perros no pueden salir del coche, ni con ni sin correa. Soy testigo de que la norma se aplica - para mal, por ejemplo, de unos amigos con los que ascendí algunos cerros cercanos al Portalet hace dos inviernos. Volvieron a casa con trescientos euros menos y un perro nervioso tras haber pasado horas en la furgoneta.

Este domingo del que hablo, hace un par de semanas, no ví ningún perro atado en Peñalara. Ni en la cumbre, ni de camino a la laguna de los Pájaros, ni en la cuerda que lleva a Dos Hermanas. "Pero mi perro está muy bien adiestrado," dirán algunos. Bueno, desde luego que de las mascotas con las que me crucé, ninguna era un animal enloquecido ni agresivo. Si acaso curiosos, nerviosos o muy cansados - la mayoría de ellos eran perritos urbanos con patas cortas y poco músculo, confirmando los estudios que afirman que España es el pais de la UE con más perros por habitante, y también el país en el que los perros son, de media, más pequeños.- Los más energéticos, en cambio, olisqueaban, corrían de aquí para allá y perseguían lagartijas y otros bichos... o al menos lo intentaban. Estaban siendo perros, ni más ni menos. E incumpliendo las normas. Pero es que los perros no saben leer. Me da igual lo que piensen algunos dueños: ni leen, ni asumen la conveniencia de no bañarse en las lagunas a través del razonamiento discursivo.

De regreso pregunté en el centro de visitantes del parque. La persona que , muy amablemente, me atendió, me explicó que efectivamente está prohibido llevar a los perros sueltos y que, de hecho, los vigilantes a la entrada del parque controlan que todas las mascotas pasen correctamente sujetas. Al parecer, los dueños les dan la condicional tras la primera curva del camino. Es muy dificil controlar que esto no ocurra. "El problema," explicó la informadora,"es que ya se está discutiendo la opción de prohibir definitivamente la entrada de mascotas." Al final, decía apenada (seguro que también tiene perro), se cortará por lo sano.

Respecto de este comentario me surjen algunas dudas, sobre todo teniendo en cuenta que cada vez hay más personas que salen con sus perros a practicar deportes de aire libre. Tengo un amigo que -no se me ofendan -  habla del trinomio "escalador 'lolo', chica gri-gri y perro porculero" que puebla los pies de pared de escalada deportiva. Mi amigo, hay que explicar, ha tenido algún episodio amargo cuando el tercer elemento del equipo antes mencionado ha aprovechado los bucles de cuerda para tenderse a echar una siesta (o peor). Por otro lado, muchos de esos escaladores no entenderian ya salir sin sus mascotas. También conozco algunos perros que han hecho más tresmiles en invierno que yo, y otros capaces de completar ultra-trails. Con esto queiro decir que hay de todo - todo tipo de perros, de dueños, de lugares y actividades. La cuestión es que, en favor del bien común, no se puede personalizar y que, cuando al final se aplican medidas coercitivas, afectan a  todos por igual. Si acaso, los mas perjudicados resultan aquellos que sí cumplian las normas, porque merecian menos el endurecimiento de las regulaciones.

Ahora, que no seré yo quien diga a nadie lo que debe hacer. Porque, después de todo, yo no tengo perro.
Normas del parque, impresas en los folletos explicativos disponibles en le centro de interpretación.